miércoles, 30 de noviembre de 2011

A Francisco de Goya: dos obras clave

LA FAMILIA DE CARLOS IV
En 1800 Goya realiza una de sus obras fundamentales: "La familia de Carlos IV". En este cuadro llaman la atención tres características propias del arte de Goya: la luz, que ilumina a los personajes, especialmente a los Reyes; los vestidos de los personajes, de variados colores y pintados con pinceladas muy sueltas y poco trabajadas; los rostros y los retratos de los personajes, que son de un gran realismo (tal y como eran en realidad) y de una gran profundidad psicológica.





LOS FUSILAMIENTOS DEL TRES DE MAYO
La Guerra de la Independencia transtorna a Goya profundamente y esto también lo vemos en su arte. Realizada en 1814, "Los fusilamientos del tres de Mayo" nos muestra el contraste entre los soldados franceses, sin piedad, sin rostro, masa de uniformes grises y negros, y el pueblo español que, aunque está siendo vilmente asesinado, encarna la lucha por la libertad y la justicia. Los gestos de estos españoles, sus posturas, sus miedos ante la situación, subrayan más su carácter heroico y su papel importante en la Guerra de la Independencia.


A Francisco de Goya

FRANCISCO DE GOYA
Nace en Fuendetodos, provincia de Zaragoza. Su primera formación la recibe en Zaragoza de manos del pintor Luzán. Realiza además un viaje a Italia, donde tiene la oportunidad de conocer a algunos pintores y de ver muchos museos y obras de arte.

Regina Martyrum (1780-1788) fragmento
Sus primeras obras las realiza en Zaragoza. Destaca la bóveda llamada "La Reina de los Mártires" en la basílica de Nuestra Señora del Pilar". En Zaragoza conoce y se casa con Josefa Bayeu, hermana del conocido pintor Francisco Bayeu. Esta mujer no tenía una gran formación intelectual, pero sí que tuvo un gran sentido común. Gracias a este sentido común, pudo convivir y convertirse en la mejor compañera del genio que llegó a ser Goya, ya en vida.


La gallina ciega (1789)

Invitado por su cuñado Francisco Bayeu, el matrimonio Goya se traslada a Madrid. Allí Goya trabajará desde 1774 hasta 1791 en la Real Fábrica de Tapices. Dibuja una gran cantidad de cartones que recogen temas de costumbres, amables, de la España de finales del siglo XVIII, justo antes de la Guerra de la Independencia. Un ejemplo es "La gallina ciega".

La familia del Duque de Osuna (1788)

En Madrid, Goya va a realizar muchos retratos de personajes de toda clase social y condición: la realeza y los nobles, los intelectuales y artistas, e incluso personajes populares. En sus retratos muestra a sus personajes tal y como eran realmente. Son retratos llenos de una gran profundidad psicológica, pues Goya, que es un verdadero maestro, es capaz de penetrar profundamente en las personas y mostrarnos a las personas con su realidad y también con sus sentimientos.
Es precisamente gracias a  las familias nobles de la Corte que Goya entra en contacto con la familia del Rey. En 1789 es nombrado pintor de Cámara del Rey Carlos IV. Su arte es muy apreciado y tiene un gran prestigio.

Tres años más tarde, en 1792, Goya sufre una grave enfermedad que le dejará sordo. Desde entonces su pintura también se transforma. Su pintura se hace más tensa y dramática, sus colores se van haciendo cada vez más oscuros y tenebristas.

La familia de Carlos IV (1800)

Al final de esta centuria Goya realiza una de sus obras fundamentales: "La familia de Carlos IV". En este cuadro llaman la atención tres características propias del arte de Goya: la luz, que ilumina a los personajes, especialmente a los Reyes; los vestidos de los personajes, de variados colores y pintados con pinceladas muy sueltas y poco trabajadas; los rostros y los retratos de los personajes, que son de un gran realismo (tal y como eran en realidad) y de una gran profundidad psicológica.

Los fusilamientos del tres de Mayo en Madrid (1814)

La Guerra de la Independencia transtorna a Goya profundamente y esto también lo vemos en su arte. Realizada en 1814, "Los fusilamientos del tres de Mayo" nos muestra el contraste entre los soldados franceses, sin piedad, sin rostro, masa de uniformes grises y negros, y el pueblo español que, aunque está siendo vilmente asesinado, encarna la lucha por la libertad y la justicia. Los gestos de estos españoles, sus posturas, sus miedos ante la situación, subrayan más su carácter heróico y su papel importante en la Guerra de la Independencia.

Viejos comiendo sopa (La Quinta del Sordo) (1819-1823)
Cada vez más aislado del mundo, Goya se refugia en su casa llamada La quinta del sordo. Allí pinta sus Pinturas Negras y los Disparates. En los dos casos se ve la profunda tristeza de la guerra en los colores, las formas que son desencarnadas y terriblemente grotescas, el dolor de los personajes que en realidad es el mismo dolor de Goya, testigo mudo y sufriente de la Guerra que acaba de concluir.

En 1824, cansado de todo y de todos, marcha a Burdeos. Allí morirá en 1828, dejándonos su famosa "La lechera de Burdeos", fenomenal ejemplo de lo que luego será el arte impresionista.

jueves, 24 de noviembre de 2011

H La economía romana

LA ECONOMÍA ROMANA: ESCLAVISTA Y COLONIAL

El Imperio Romano: sus provincias y principales productos
(Editorial SM)

De manera general podemos decir que la economía del Imperio romano y de la Hispania Romana que era parte de este Imperio, era una economía colonial, es decir, los romanos sacaban de la Península materias primas de todo tipo y las transformaban en Roma, luego volvían esos productos manufacturados a un precio superior. Además era una economía esclavista, como casi todas las del mundo antiguo. Es decir, el motor de la producción es la mano de obra esclava.


LA ECONOMÍA DE LA HISPANIA ROMANA

La Hispania romana: productos, calzadas y puertos
(Editorial SM)

LA AGRICULTURA


Arado tradicional romano
En la agricultura hemos de destacar la perfección de los sistemas de cultivo con la introducción de sistemas de regadío y de herramientas más perfectas como el arado romano. La base de la producción seguía siendo la llamada la trilogía mediterránea (cereales, vid y olivo), el trigo de Hispania junto con el de Sicilia llenaba las despensas de Roma, el vino español era muy preciado, así como el aceite. Estos productos llegaban a la capital de dos formas: por tierra, a través de la tupida red de calzadas que llegaban a Roma, por mar hasta Ostia, el puerto de Roma.
Si observas el mapa, verás que los productos agrícolas se producían especial junto a los grandes ríos, por ejemplo los cereales a orillas del Ebro y el vino en las riberas del Guadalquivir. Esta misma zona era rica en aceite.

 

LA GANADERÍA

Los caballos hispanos eran muy apreciados en el Imperio Romano. Gallecia, Lusitania y algunas zonas del centro peninsular eran especialmente favorables para su cría. Por su parte el cerdo se criaba en zonas de alta montaña junto a los Pirineos y los Picos de Europa. También las ovejas eran apreciadas por su leche y sus derivados y también por su lana. Su producción estaba extendida por gran parte del territorio peninsular.

LA MINERÍA
Hispania era famosa también por su gran riqueza de minerales: oro en Asturias, plata en Sierra Morena, cobre en Río Tinto (Huelva), plomo en Cartagena... los romanos perfeccionaron las técnicas de extracción de minerales, y muchas de las minas que ellos abrieron siguen en explotación. Todos estos productos iban a parar a Roma, y se utiliza-ban, entre otras cosas, para acuñar moneda. Una parte reducida de los metales se que-daban en la Península para que las ciudades acuñaran sus monedas.

Pescado en salazón
En cuanto a la industria no había en la Península zonas especializadas en la producción artesanal de tejidos en los alrededores de Barcino y las cerámicas, absolutamente fundamentales en esta época para la conservación y transporte de los productos agrícolas  junto a Valentia.  Además junto al mar Mediterráneo y el océano Atlántico existían las industrias de las salazones y de transformación de la pasta de pescado llamada garum que enloquecía a los romanos.


LA INDUSTRIA


sábado, 19 de noviembre de 2011

HV La política exterior de los Reyes Católicos

LA UNIÓN DE DOS CORONAS: CASTILLA Y ARAGÓN

Don Fernando y Doña Isabel
En octubre de 1469 se casaron dos príncipes: Fernando, que era rey de Sicilia y heredero del trono de Aragón e Isabel, que a su vez era la sucesora de su hermano Enrique IV y heredera de la corona de Castilla. En 1474 Isabel fue nombrada reina de Castilla, y a su vez, en 1479 Fernando se convertía en rey de Aragón. Así comenzaba el reinado de los Reyes Católicos. En teoría nada había cambiado en los reinos de la Península Ibérica: había un rey en Aragón y una reina en Castilla, dos reyes y dos estados. Dos reyes que además eran marido y mujer. En la práctica el cambio más importante va a ser que, a partir de ahora, ya no serán rivales sino socios.

LA POLITICA INTERIOR

La tarea política más importante de los Reyes Católicos estuvo dirigida a consolidar su autoridad real frente a la nobleza. Por encima de ellos sólo estaba Dios, y por debajo de ellos todos los demás hombres y mujeres. Conquistaron el último reino musulmán, Granada y consiguieron controlar a la Iglesia mediante el derecho de patronazgo y la gran ayuda de su consejero, el Cardenal Cisneros. También la Inquisición, fundada por ellos, fue un gran instrumento de control de la población y los libros que se publicaban en aquél momento, que debían de ser fieles a la verdad de la Iglesia católica. La expulsión de los judíos llevó a la unidad religiosa en todos sus reinos y territorios.

LA POLÍTICA EXTERIOR

En el vídeo que te ofrezco, puedes ver y oír sobre la política exterior de los Reyes Católicos. Gracias a ella y al proceso de unificación territorial se anexionaron el Rosellón y la Cerdaña. Además conquistaron Navarra.

Política matrimonial de los Reyes Católicos
Un punto importante de esta política exterior fue que procuraron casar a sus hijas e hijo con príncipes y princesas católicos de los reinos vecinos con el fin de rodear y aislar a Francia, a quien consideraban su enemiga. Por encima de todo querían evitar que se convirtiera en una amenaza para sus estados.
Este vídeo nos habla precisamente de esta política matrimonial que tan importante fue para sus protagonistas, los reyes y sus hijos, y que tan importantes frutos trajo en esta época y ya en el siglo XVI.

Por último Isabel y Fernando apoyaron a Cristóbal Colón en el viaje que finalizó con el descubrimiento de América el 12 de octubre de 1492.



miércoles, 16 de noviembre de 2011

HP Los Cien mil hijos de San Luis

LAS CIRCUNSTANCIAS QUE CONVIRTIERON A FERNANDO VII DE REY ABSOLUTISTA EN REY CONSTITUCIONAL (1820-1822)

El comandante Riego se subleva en Cabezas de San Juan (Sevilla) en 1820 con las tropas que se concentraban para sofocar la rebelión en América. El pronunciamiento de Riego fue seguido por otros pronunciamientos liberales en La Coruña, Zarago-za, Barcelona, etc. Riego y otros militares sublevados exigen al Rey que jure la Consti-tución de 1812. El Rey, asustado, la jura "Marchemos todos juntos y yo el primero por la senda de la Constitución".


Fernando VII (1814-1833)

El Rey nombra un nuevo gobierno liberal presidido por Argüelles, que proclama una amnistía y convoca elecciones. Las Cortes elegidas conforme a la Constitución, son mayoritariamente liberales y dan a la luz una importante obra legislativa.
El régimen constitucional va a tener que enfrentarse con grandes dificultades. Por un lado la oposición de los Estados absolutistas de Europa y por otro la resitencia del propio Rey que conspiraba secretamente con grupos de la nobleza y la Iglesia. El rey, para desestabilizar más la situación, utilizaba constantemente su derecho a Veto.

FERNANDO VII SE ARREPIENTE. LA SANTA ALIANZA INTERVIENE PARA AYUDARLO (1822-1823)


El Duque de Angulema

La oposición al régimen liberal provoca la toma de posición de la nobleza a favor del absolutismo prepara la intervención de la Santa Alianza. Las potencias aliadas deciden en el Congreso de Verona (octubre de 1822) intervenir en España para volver a poner al Rey en la plenitud de sus derechos. Esta intervención se le encarga a Francia.  130.000 soldados franceses, llamados los Cien mil hijos de San Luis, al mando del Duque de Angulema, atraviesan toda la península y en septiembre logran devolver el poder absoluto a Fernando (se encontraba con el gobierno en Cádiz y las Cortes lo habían retenido).
LA DÉCADA ABSOLUTISTA U OMINOSA (1823-1833)


Liberación de Cádiz (Septiembre 1823)

Cuando los Cien mil hijos de San Luis liberan a Fernando VII en Cádiz, el Rey, declara nulo todo lo decidido por la Cortes y el gobierno liberal durante esos tres breves años constitucionales. El rey ejecuta gran cantidad de liberales, entre ellos al General Riego que había obligado al mismo Rey, años atrás, a aceptar y jurar la Constitución.  La situación provocada por las condenas a muerte y las ejecuciones ordenadas por Fernando VII lo único que provocan una fuerte radicalización de las posturas de los liberales del país y de los que logran huir a Inglaterra.


Comienza entonces la década liberal u ominosa que durará hasta 1833, momento en que muere Fernando VII.

viernes, 11 de noviembre de 2011

HV La ciudad romana

LA CIUDAD ROMANA

La expansión del mundo romano se basó en una red de miles de ciudades a lo largo del Imperio, que difundieron el modo de vida urbano. Esta reconstrucción ideal de una ciudad nos servirá para describir sus elementos con más detalle.

Todos los núcleos de población importantes estaban protegidos por una muralla, en la que se abrían varias puertas. Muy importante era el foro o plaza pública, un espacio abierto de carácter monumental.

Para garantizar el suministro de agua, los ingenieros romanos construyeron largos acueductos, que la llevaban a la ciudad desde lejanas distancias. Las termas constituyeron uno de los edificios básicos para toda urbe, pues los romanos fueron grandes aficionados a los baños públicos. En ellas, los ciudadanos podían disfrutar en su tiempo de ocio haciendo gimnasia o bien podían hacerse dar un masaje.

La sociedad romana invertía gran parte de su ocio en acudir a espectáculos, que se representaban en teatros, anfiteatros y circos. Los anfiteatros, en los que se celebraban combates de gladiadores, se hacían a veces siguiendo el modelo del Coliseo de Roma, en el que cabían hasta 50.000 espectadores.
Otro edificio importante era el circo. En él se desarrollaban espectáculos como las carreras de cuadrigas. Para ello tenía una pista ovalada, dividida por un muro central adornado con estatuas y trofeos, mientras que a los lados se situaban los graderíos.

Pero en la ciudad romana también existían edificios dedicados al culto, como basílicas o templos. Estos últimos albergaban las múltiples divinidades del panteón romano y, aunque podían ser de varios tipos, se caracterizaban siempre por su simplicidad y equilibrio.
Por último, las ciudades romanas se caracterizaban por su abigarrado conjunto de viviendas, agrupadas en manzanas más o menos regulares. Quienes podían permitírselo, habitaban en casas de una sola planta. Éstas contaban con un atrio o patio central, desde donde se accedía a las principales estancias, algunas decoradas con mosaicos. Si era posible, un patio exterior servía para solaz de sus habitantes.


miércoles, 2 de noviembre de 2011

HP José I Bonaparte: su reinado y su abdicación

José I Bonaparte, rey
José I Bonaparte (1768–1844) fue el hermano mayor de Napoleón Bonaparte. Fue rey de Nápoles (1806-1808) y rey de la España ocupada por los franceses entre junio de 1808 y diciembre de 1813.

SU PROCLAMACIÓN
COMO REY DE ESPAÑA

Fue proclamado rey de España tras el Levantamiento del 2 de mayo. Su proclamación terminó con las intrigas provocadas por Napoleón I para obligar a Carlos IV y su hijo Fernando a abdicar (Abdicaciones de Bayona). Así Napoleón aseguraba la influencia francesa en España y su dependencia de los intereses bonapartistas. También de esta manera Portugal y Gran Bretaña, naciones enemigas de Napoleón (a su vez amigas de España), estarían mejor controladas.

La proclamación de José I como rey no fue legitimizada por el pueblo español y fue rechazada por las altas instituciones españolas:  el Consejo de Castilla y la Junta Suprema Central y después por las Cortes de Cádiz. Este rechazo generalizó la Guerra de la Independencia.

SU REINADO

Escudo de armas de José I Bonaparte
Llegó a Madrid el 20 de julio en plena Guerra de la Independencia. Allí fue proclamado rey el 25 de julio pero tuvo que huir ante la derrota francesa en la batalla de Bailén. Se estableció en Vitoria. Finalmente su propio hermano el Emperador, junto con el ejército francés, consiguió reestablecerlo en Madrid.

Promulgó el Estatuto de Bayona para intentar ganarse el apoyo de los ilustrados españoles conocidos como "afrancesados". No logró hacer triunfar su programa reformista. El hecho de ser un rey impuesto por el invasor y sus medidas liberales e ilustradas, provocaron la hostilidad popular y le negaron el apoyo del pueblo español, incluso de muchos ilustrados.

En diciembre de 1809 anunció la fundación de un museo de Bellas Artes. Quería que en Madrid hubiera un museo real como ya tenían otras capitales europeas. Con este museo pretendía retener las obras de arte que su hermano Napoleón y ciertos militares franceses estaban llevándose a Francia. El museo no llegó a fundarse. Su sucesor Fernando VII lo inauguró en 1819: es el Museo del Prado.

EL FINAL DE UN REINADO

Tras la derrota en la batalla de los Arapiles en julio de 1812, abandonó Madrid hacia Francia. En Vitoria fue alcanzado por las tropas del duque de Wellington que derrotaron a su ejército. Salió de España definitivamente en junio de 1813. Después del Tratado de Valençay la corona volvió a manos españolas. José I se refugió en Francia hasta la caída de Napoleón Bonaparte. Después marchó a Estados Unidos.

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