miércoles, 12 de noviembre de 2014

P El Cardenal Cisneros (2ª parte)

La Biblia Políglota Complutense
(http://www.laaventuradelahistoria.es)
1504 es un año relevante para Cisneros. Por un lado empieza la elaboración e impresión de la Biblia Políglota Complutense (la concluirá en 1517). Por otro lado, la muerte de Isabel la Católica plantea una crisis sucesoria en Castilla, y Cisneros va a desempeñar un papel fundamental en la vida política del reino. 


A la muerte de la Reina Isabel, su hija la princesa Juana heredaba la corona de Castilla según el testamento real. En el testamento se incluía una cláusula por la que Juana debía ceder sus derechos a su padre, Fernando el Católico, en caso de trastornos mentales. Esta situación provoca una enorme tensión entre los partidarios del Rey de Aragón y esposo de Isabel, Fernando y los defensores del borgoñón Felipe el Hermoso, el esposo de Juana.
Doña Isabel la Católica dictando su testamento
por Eduado Rosales, 1864
(http://es.wikipedia.org)
La solución temporal fue en septiembre de 1505 reconocer a Felipe como rey consorte. No obstante, su temprana muerte en 1506 obliga a una nueva regencia con los nobles más fieles a la memoria de Isabel. Esta regencia será encabezada por Cisneros. El cardenal dirigió un mensaje a Fernando el Católico pidiéndole su retorno desde Nápoles, donde continuaba con sus empresas italianas. En premio a su fidelidad, Fernando consigue para él el título de cardenal en 1507 y le pide que dirija la Inquisición. 

En estos años Cisneros participa activamente en las campañas de África del Norte, cuya dirección le fue otorgada por el Rey. 

En 1516 fallece Fernando II de Aragón y V de Castilla. Dejó como regente de Aragón y Nápoles a su hijo natural, Alonso, arzobispo de Zaragoza y al cardenal Cisneros como regente de Castilla, en espera de la llegada de su sucesor, Carlos I, desde Flandes. Por expreso deseo suyo, sus restos fueron trasladados junto a los de su esposa, que reposaban en la Capilla Real de la Catedral de Granada. En estos momentos, Cisneros se tendrá que enfrentar a la sublevación de las ciudades castellanas (Comunidades de Castilla) por una parte, y por otra a los intentos de los colaboradores flamencos de Carlos I por intervenir en la política castellana. 

El Cardenal Cisneros,
por Eugenio Cajés, 1604.
(http://www.laaventuradelahistoria.es)
En esta época se ocupa también del ejército. Gozó de un gran talento e intuición para moverse en las relaciones internacionales mantenidas con Inglaterra, Francia y Portugal. La organización de los nuevos territorios americanos fue otra de las preocupaciones del Regente Cisneros. A partir de 1500 había promovido diversas expediciones de misioneros, especialmente franciscanos, para la evangelización del Nuevo Mundo. Colón no había sabido gobernar el territorio recientemente descubierto, al tratar como esclavos a los indios conquistados. El cardenal Cisneros, que no estaba de acuerdo con esto, elaboró un código de instrucciones para el bienestar de los nativos y utilizó todos sus esfuerzos para protegerlos de la opresión y convertirlos a la fe cristiana. 

Tenía ochenta y un años cuando murió el 8 de noviembre de 1517 en Roa (Burgos), durante su viaje al encuentro del nuevo monarca Carlos I. Fue enterrado con grandes honores en Alcalá, a cuya Universidad dejó la mayor parte de su fortuna. Se abrió el proceso de canonización, al cual se dedicó mucho tiempo y dinero, pero sin demasiado éxito.

(Tomado de http://www2.uah.es/cisneros/carpeta/default.php y modificado por José I. Iglesia Puig sm el día 3 de Noviembre de 2014)

martes, 4 de noviembre de 2014

P El Cardenal Cisneros (1ª parte)

 El 8 de noviembre de 1517 murió con 81 años, en Roa, en la provincia de Burgos, el cardenal Cisneros. Iba camino de recibir al futuro rey de España, Carlos I. Cisneros tuvo la idea genial de fundar la Universidad de Alcalá de Henares, pero también de emprender la cruzada contra judíos y musulmanes en España. El Cardenal Cisneros fue de todo en esta vida, confesor de la Reyna, inquisidor, Primado de España, Consejero Real, capitán general, estratega militar y acosador de reinas locas, tal como nos cuenta Nieves Concostrina.


El cardenal Cisneros (1436-1517)
(http://www.iglesiapueblonuevo.es)
Gonzalo Jiménez de Cisneros nació en el año 1436 de padres de la baja nobleza. Realizó sus estudios eclesiásticos en diversos lugares, especialmente en Alcalá de Henares, Salamanca y Roma.  



A causa de un primer nombramiento eclesiástico que le enfrentó con el arzobispo de Toledo, Jiménez de Cisneros fue encarcelado y liberado en 1480 después de seis años. Poco después en la diócesis de Sigüenza inicia su prestigiosa carrera eclesiástica y política. “No crió Dios a Cisneros para dejarle oculto en el desierto de los claustros” dijo el cardenal Mendoza según las fuentes de la época. 

En 1484 su vida toma un giro radical. Descubre su vocación al silencio y el retiro. Decide hacerse franciscano y se convierte en fraile de esta orden. Pocos años más tarde, en 1492, al ser designado arzobispo de Granada fray Hernando de Talavera, quedó vacante el puesto de Confesor de la Reina. El cardenal Mendoza recomendó para este cargo a fray Francisco. De esta manera fray Francisco comenzó a intervenir en la vida política como consejero de la Reina Isabel la Católica

Los Reyes Católicos
(Fachada de la Universidad de Salamanca)
(http://mitertulia.com)
En 1494 es elegido Provincial de la Orden Franciscana en Castilla. Al fallecer el cardenal Mendoza es nombrado arzobispado de Toledo, la máxima dignidad eclesiástica y uno de los puestos políticos más importantes en los reinos hispánicos. Desde este puesto promovió y dirigió la reforma de las órdenes religiosas en España (en especial la suya propia, los franciscanos). El Papa Alejandro VI, valenciano de la familia de los Borja, le dio poderes y autoridad para ello. No fue fácil. Cisneros encontró una dura resistencia pero su característica tenacidad y su determinación llevaron adelante la reforma. 

En 1499 acompañó a los Reyes Católicos en uno de sus viajes a Granada. Allí consideró que la obra de conversión de los musulmanes granadinos, realizada por fray Hernando de Talavera, iba muy despacio. Cisneros decide quedarse en la ciudad para dar mayor impulso a la misma. Su actitud dura despertó el odio y el descontento de los musulmanes. Cisneros castigó a los rebeldes e hizo encarcelar a los más activos. Consecuencia de todo ello fue el levantamiento de Granada y la terrible guerra de guerrillas en las Alpujarras.

(Tomado de http://www2.uah.es/cisneros/carpeta/default.php y modificado por José I. Iglesia Puig sm el día 3 de Noviembre de 2014)