Emblema de los Jeuitas (www.aciprensa,com) |
Las razones oficiales para justificar la deportación achacaban a los jesuitas haberse enriquecido enormemente en las misiones, haber intervenido en política contra los intereses de la Corona y hasta perseguir el asesinato de los reyes de Portugal y de Francia. Eran mentiras o, en el mejor de los casos,exageraciones para ocultar una respuesta aún más sencilla: se habían convertido en unos intrusos de su propia casa.
LOS INICIOS DE LOS JESUITAS
San Ignacio de Loyola (www.jesuitasaru.org) |
La Compañía de Jesús fue un instrumento fundamental de la Iglesia católica durante la Contrarreforma y varios de sus miembros se destacaron en el Concilio de Trento, que sirvió para aclarar diversos puntos doctrinales y combatir desde la teología el cisma surgido con el movimiento protestante. Desde su origen, los jesuitas profesaron los tres votos normativos de la vida religiosa (obediencia, pobreza y castidad) y, además, un cuarto voto de obediencia absoluta al Papa, «circa misiones», que es el motivo, precisamente, de que los estados comenzaran a desconfiar de la orden a partir de la Ilustración.
LOS REGALISTAS CONTRA LOS JESUITAS
La actitud inflexible de los defensores de los derechos de la Santa Sede contra los regalistas (los defensores de los derechos privilegiados de la corona en las relaciones con la iglesia) fue la causa de fondo de todas las disputas que acontecieron a los jesuitas. En 1759, el Reino de Portugal encerró en el calabozo a 180 religiosos en Lisboa y expulsó al resto acusando a la orden de instigar un atentado contra la vida del Rey. Tres años después, en 1762, Francia usó el mismo argumento y declaró su ilegalidad.
LA EXPULSIÓN DE LOS JESUITAS EN ESPAÑA
Jesuitas embarcando para su expulsión (www.abc,es) |
Carlos III de España, compartía desde la infancia el recelo de su madre, la Reina Isabel de Farnesio, sobre las intenciones de esta orden religiosa. Bajo la acusación de estar detrás de los motines populares del año anterior –conocidos con el nombre de Motín de Esquilache–, Carlos III firmó la Pragmática Sanción en 1767 que dictaba la expulsión de los jesuitas de todos los dominios de la Corona de España, incluyendo los de Ultramar y decretaba la incautación del patrimonio que la orden tenía en el imperio. Sin embargo, las verdaderas causas que motivaron la medida hay que buscarlas más allá de las revueltas sociales,donde la implicación jesuita nunca ha podido demostrarse.
CARLOS III AMPLÍA LA PERSECUCIÓN
Carlos III de España (Manuel Salvador Carmona) (www.biblioteca.ucm.es) |
LA SUPRESIÓN
Y LA RESTAURACIÓN
DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS
No obstante, la guerra de Carlos III contra la Compañía de Jesús continuó tras su salida de España. El papa Clemente XIII resistió las presiones de los monarcas europeos que pedían la supresión total, pero la elección de Clemente XIV, conocido por su poco aprecio por los jesuitas, sirvió en bandeja la posibilidad de acabar completamente con la orden. Clemente XIV promulgó el breve «Dominus ac Redemptor» donde suprimía la Compañia de Jesús y decretaba la conversión de los jesuitas en miembros del clero secular. No en vano, algunos se negaron a acatar la decisión y se refugiaron en el reino de Prusia y en el Imperio Ruso, donde fueron protegidos por sus respectivos soberanos.
Casi medio siglo después, en el contexto de la Restauración de 1814, el papa Pío VII emitió la bula «Solicitudo omnium Ecclesiarum», que restauraba la Compañía de Jesús. En España, el nieto de Carlos III, Fernando VII, autorizó inmediatamente su vuelta.
(Tomado de http://www.abc.es y modificado por José I. Iglesia Puig sm el día 7 de Marzo de 2016)
(Tomado de http://www.abc.es y modificado por José I. Iglesia Puig sm el día 7 de Marzo de 2016)
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